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SEÑALES DE QUE SUFRES FATIGA LABORAL


Entendemos que tu trabajo sea importante para ti porque es lo que paga tus cuentas, pero no puedes perderte de la vida y estar cansado todo el tiempo. Puede que el agotamiento que sientes todo el tiempo esté relacionado con tu trabajo y estés experimentando fatiga laboral. 

El exceso de trabajo está comenzando a afectar tu cuerpo. Las largas horas y no tener un un balance entre el trabajo y la vida, hace que las personas se sientan cada vez más cansadas y no sean lo suficientemente productivas.


SEÑALES DE QUE LUCHAS CONTRA LA FATIGA LABORAL

Estar demasiado cansado en tu trabajo puede tener graves consecuencias, especialmente si operas una maquina, conduces o realizas otras tareas peligrosas. Estos son los síntomas más comunes del exceso de trabajo:


1. Disminución de la productividad.

Tu energía baja por el cansancio, esto hace que también baje tu productividad. Antes eras uno de los mejores de la empresa y ahora parece que sólo puedes hacer lo mínimo.


2. Te enfermas más de la cuenta.

Si por lo general no eres de los que se enferma pero ahora sí, esta es una señal que tienes fatiga laboral. Cuando tu cuerpo está agotado, tu sistema inmune se ve afectado, lo que te hace más susceptible a las enfermedades.


3. Cansado todo el tiempo.

Si duermes las horas que debes dormir o más, pero todavía te sientes agotado, sufres fatiga laboral. Ya no puedes hacer las cosas que te encantan porque tu nivel de energía es casi cero. Incluso, en las noches puede que te cueste conciliar el sueño porque piensas demasiado en cada pequeña cosa.


4. Muchas ausencias.

Sabemos que estás agradecido por tu trabajo, sin embargo hay muchos días en los que no tienes fuerzas para ir a trabajar. No eres de los que normalmente se ausenta del trabajo, pero últimamente te has faltado más de lo que corresponde. También te has vuelto muy bueno inventando excusas para quedarte en casa, pero la verdadera razón es que estás sobrecargado de trabajo y tan exhausto que no puedes ir a trabajar.


5. No duermes bien.

Estás muy cansado, pero no puede dormir por estar pensando demasiado. La producción de cortisol aumenta para manejar la carga de estrés. Esta sobreproducción hace que tu sistema esté en alerta máxima por más tiempo.


6. Estás constantemente buscando otro trabajo.

Sabes que tu actual trabajo es el centro del problema y por eso estás haciendo todo lo posible para encontrar otro.


7. Te sientes molesto e irritado todo el tiempo.

Probablemente muchas personas te han dicho que estás muy gruñón y que no eres el mismo de siempre. 


8. Dolores de cabeza y tensión muscular.

Cuando te preocupas y le sumas agotamiento, vas a tener dolores de cabeza y tensión. Aunque puedes experimentar esto un par de veces a la semana, puede volverse una condición crónica que ocurre todos los días.


9. Descontento con tu compañeros de trabajo y jefes.

Cuando estás cansado todo el tiempo, tiendes a preocuparte demasiado por lo que tu jefe y compañeros de trabajo piensan de ti. Tu fatiga laboral se está apoderando de tu vida y te vuelve paranoico.


10. Cometes demasiados errores.

Como tu mente no está en tu trabajo, estás cometiendo todo tipo de errores. Estos errores pueden suceder en el trabajo y en otros aspectos de tu vida. Muchas veces, las personas que están exhaustas piensan demasiado en cosas sin importancia y estropean las cosas importantes.


11. Tienes actitud negativa hacia el trabajo.

Ya nadie te habla sobre tu trabajo porque saben cómo te sientes. Te has vuelto muy pesimista sobre cualquier cosa y de todo.


12. Estás en piloto automático.

Haces las cosas sin pensar y después no recuerdas si ya lo hiciste o no. Todo lo que haces lo recuerdas medio borroso. Esto ocurre porque estás en piloto automático. No estás presente en el momento y te estás perdiendo de mucho. 


13. Tienes problemas de concentración.

Tu mente está aquí, allá y en todas partes. No puede concentrarte en nada. Ya sea que estés en casa o en el trabajo, sólo puedes concentrarte en pensar demasiado y en el agotamiento que sientes.


14. Poca o nula motivación.

Si te falta motivación, el estrés es abrumador y tienes sentimientos de tristeza puede llevarte a deprimirte. Cuando te sientes exhausto, apenas puedes levantar la cabeza de la almohada por la mañana. El agotamiento te está desgastando tanto física como mentalmente.


Si bien el exceso de trabajo y la preocupación excesiva pueden causarte fatiga laboral. Si te sientes tan abrumado con tu trabajo, tal vez sea hora de cambiar de trabajo.


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