Dormir es tan esencial como respirar, al momento de dormir nuestro cuerpo se comienza a equilibrar para mantener un estado de salud óptimo, incluida la salud mental, se asientas los recuerdos y el aprendido durante el día, también se va equilibrando las hormonas y la respuesta del sistema inmune, se regeneran los tejidos ya que es la hora del día en la que segregamos más la hormona del crecimiento.
Para optimizar la calidad del sueño, hay que convertirlo en un hábito, el sueño es una absoluta prioridad, los hábitos buenos para la salud hay que cultivarlos con disciplina. No puedes dormir en cualquier sitio, ni en el escritorio ni en las escaleras, ten respeto hacia tu descanso.
Al no tener un descanso apropiado se ven gravemente afectadas las capacidades cognitivas como la memoria y la capacidad de analizar y asimilar la información, de tomar decisiones y de concentrarse.
El sistema linfático que es un sistema linfático cerebral que oxigena al cerebro de detritos y sustancias tóxicas que conllevan a enfermedades como el Parkinson, Alzheimer e incluso la demencia, si no se hace la purificación necesaria durante el sueño queda la probabilidad de ser propenso a sufrir de éstas enfermedades.
El no dormir bien produce que el sistema nervioso se vea levemente alterado causando así los cambios emocionales radicales, o como coloquialmente se suele decir "se levantó con el pie izquierdo" que pueden llevar a enfermedades mentales como la depresión.
La respuesta inmunológica se ve afectada por la falta de sueño y descanso, desencadenando una falla que hace que la persona sea más propensa a las enfermedades vírales o a cualquier agente externo dañino para nuestro cuerpo.
Nuestro cuerpo está compuesto por 3 relojes, el primero es el interno, llamado reloj biológico, cada persona cuenta con uno completamente individual y único, el segundo es el externo ambiental que es el que marca la luz natural y la oscuridad y el tercero que también es externo pero que se basa en los horarios sociales como el del trabajo o la escuela, el cómo nuestro cuerpo decide armonizar los 3 es llamado crono tipo.
Los crono tipos se dividen en tres facciones, los matutinos, los vespertino y el intermedio, aproximadamente el 50% de la población es un crono tipo intermedio y el otro 50% son entre matutino y vespertino. Se diferencian en la hora central de sueño, en el matutino está aproximadamente a las 2 de la madrugada suponiendo que le de sueño alrededor de las 10 de la noche contando que son de 7 u 8 horas de sueño para un adulto despertándose naturalmente a las 6 o 6:30 de la mañana.
Cada persona concilia el sueño de maneras distintas, aquí te daremos unas ideas que podrían ayudarte a mejorar tu rutina de sueño:
- Evita el uso prolongado de dispositivos electrónicos.
- Acondiciona la habitación para tu mayor comodidad, mantenla lo más oscura y fresca posible.
- Relaja los músculos.
- Levántate a la misma hora todos los días, esto te ayudará a acostumbrar y a moldear tu rutina de sueño.
- Evita a toda costa las sustancias nocivas, como el alcohol o los cigarrillos, los componentes de éstos son un riesgo para la salud y causan insomnio.
- Ejercita y come saludable, la alimentación juega un papel muy importante en la salud igual que el ejercicio, la combinación adecuada de éstas le ayudarán no sólo a dormir mejor sino que también a llevar una vida más plena.
- Solo vaya a dormir cuando sienta suficiente sueño o cansancio, si está reposando en la cama por más de 20 minutos sin poder dormir puede optar por reproducir sonidos relajantes, hacer listas de pendientes para el día siguiente o cualquier actividad que le dé la relajación suficiente.
Las siestas durante el día no son el enemigo, si siente la necesidad de dormir un poco, con 30 minutos es suficiente, puede utilizar el despertador para no dormir ni más ni menos. Usualmente cuando se duermen más de 30 minutos se desorganiza el ciclo del sueño lo que hace que al momento de dormir no se descanse en absoluto, al romper la fase de sueño no se pasa por los procesos antes mencionados y el resultado a largo plazo puede llegar a ser fatídico.
Un despertador de luz será su mejor amigo en el camino de crear un hábito de sueño, que a la hora programada vaya encendiendo la luz progresivamente, esto le ayuda a su reloj biológico a acoplarse a este nuevo horario.
El consumir la sal marina sin refinar regularmente sin excederse, la sal marina aporta una gran cantidad de sales minerales que son necesarias para el buen estado de los músculos y las funciones vitales. El olor a lavanda ayuda a estimular el sueño teniendo este un efecto relajante, ya sea en un difusor, en un aceite corporal o en el detergente con el que se lava la ropa de cama.
Esperamos que tenga un buen descanso y que hayamos sido de ayuda.