Todos pasamos por momentos difíciles, así es la vida. Pero hay que ver lo positivo de estas situaciones. Para ilustrar un poco esto, les contaremos una de las tantas historias de la vida real de las que de un momento muy duro y negativo salen cosas positivas y milagrosas:
"Un joven empleado de una tienda de alimentos, se encontraba trabajando en el turno nocturno cuando un hombre con pasamontañas entra a robar. El ladrón exige que le entregue todo el dinero, y aunque el joven empleado obedeció al ladrón entregándole todo el dinero que había, el ladrón le da tremenda paliza, dejándolo inconsciente en el suelo. El joven fue llevado al hospital, donde le hicieron varios estudios entre ellos una tomografía.
Al despertar, el joven lleno de impotencia e ira hacia ese hombre que lo golpeó sin ninguna razón aparente, se pregunta por qué. En ese instante entra el doctor a su habitación y le dice que gracias a la tomografía que se realizó debido a la paliza, se descubrió que tiene un tumor cerebral y que afortunadamente, fue justo a tiempo. Si no lo hubiesen encontrado ese día, en unos pocos meses se hubiese ido a la cama y despertar nunca más."
Como seres humanos, muchas veces nuestra capacidad limitada, no nos deja ver más allá de las cosas que nos suceden y por qué nos suceden de la manera que lo hacen. Cuando nos sucede algo malo, nos sentimos víctimas, a veces con mucha razón, pero es importante recordar que las cosas no siempre son como parecen.
Hay bendiciones que llegan destrozando todo. Hay bendiciones en algunas situaciones negativas o como dice el dicho popular: "No hay mal que por bien no venga". Esto quiere decir que hay ciertas situaciones, que en un principio pueden no ser buenas pero en un futuro pueden traer resultados positivos.
De hecho, lo que interpretamos como negativo podría estar dándonos un mensaje o una bendición que puede resultar muy positivo y cambiarnos la vida. Incluso estas situaciones negativas nos llevan a realizar acciones que nos ayuda a convertir aspectos negativos en positivos. Entre ellas están ir a terapia, meditar y orar.
Diversos estudios han demostrado la gran capacidad del ser humano para transformar situaciones negativas en positivas. Podemos convertir la ira en creatividad, la adversidad en crecimiento y desarrollo, la vergüenza en compasión, el pesimismo en productividad, la envidia en ambición y la pérdida en gratitud.
Además, estos estudios han demostrado que los pensamientos y emociones negativas presenta una oportunidad para practicar la atención plena. Es decir, con voluntad y prestando atención a nuestros pensamientos y emociones podemos cambiarlas y mejorar nuestra relación con nosotros mismos, aumentar nuestro amor propio y sentir estas cosas sin juicio para transformarlas.
Recuerda la leyenda del pueblo Cherokee que dice que dentro de nosotros viven dos lobos peleando constantemente; uno de ellos es violento, está siempre enojado y con sed de venganza. El otro está lleno de amor, perdón y compasión. Gana el que tú alimentes.