Verdades y mentiras.
A excepción del ombligo, las palmas de las manos, las plantas de los pies y las puntas de los dedos, el resto de nuestro cuerpo está cubierto por aproximadamente 5 millones de pelos. Pero a la gente le preocupan más los 150.000 pelos de la cabeza, tanto que, invierten fortunas en su cuidado.
Así que aclaremos ciertos mitos, que beneficiarán tanto a la melenas abundantes como a los que les queda poco pelo.
- Lavarlo a diario lo tumba
Falso. El pelo que se cae con el champú también lo hará con el roce de la almohada, con pasar las manos por la cabeza o peinarlo. Es decir, ya estaba para caerse. Así que, no te asuste y báñate todos los días.
- El champú que frena la caída
Si eso fuera cierto, la lavada diaria sería el remedio contra la calvicie. Hay muy pocas sustancias que han comprobado un efecto real anticaída, como el finasteride y sólo debe ser formulada por tu médico.
- Los sombreros asfixian la raíz
¡Claro que no! El pelo no respira y la vitalidad la raíz depende de la genética y del estado de salud de la persona.
- Secadores y planchas no lo dañan
¡Falso! El calor quiebra el pelo y le quita brillo. Tampoco es cierto que ceras y aerosoles lo protejan de esta agresión, algo hacen, pero no del todo. Así que disminuye su uso.
- Los tintes permanentes son superficiales
¿Quién dijo eso? Los tintes afectan la médula del pelo y permanecen hasta que este se cae, al igual que las permanentes afectan la estructura íntima del pelo. Por eso se recomienda no hacer estos procedimientos a la vez.
- Geles, fijadores y lacas lo tumban
Tranquilo. No se ha probado que el uso de ellos acelere la caída.
La caída del pelo tiene muchas causas y algunas de ellas se pueden tratar, déjala eso a un dermatólogo y no se unte todo lo que le recomienden.