La preparación para ser un buen padre no siempre es precisa, no todos los nuevos padres tienen las herramientas que necesitan para criar y cuidar correctamente a ese pequeño humano, puede ser complicado sembrar las semillas de las virtudes a tu pequeño hijo, enseñarlas y mantenerlas en ellos no puede ser tan sencillas como lo pinta la gente.
Si quieres enseñar a tus hijos la amabilidad y el cariño, debes empezar con ello cuando apenas nacen, es difícil de creer, pero lo bebés aprenden del comportamiento negativo y positivo, es algo impresionante de ver y de experimentar.
Es una gran responsabilidad de el maestro de moralidad y de carácter de sus hijos, todo este trabajo es para que cuando tus hijos crezcan sean responsables y puedan usar todo lo que les enseñaste mientras crecían.
Tu como padre quieres que tu hijo sea una buena persona con características notables y con todo lo bueno del mundo, sin embargo, tus hijos siguen siendo individuos independientes, con voluntad propia, no son una extensión de ti ni de tu pareja, siendo así, estos cometerán errores, se equivocarán, aprenderán cosas que ni tu sabías, vivirán experiencias distintas y tomarán su propio camino.
Sabiendo que un mismo método de enseñanza no servirá para todos debes mantenerte firme y constante, haciendo que tus palabras coincidan con tus acciones, predicar con el ejemplo es un gran apoyo de enseñanza para los niños.
2 Tips para enseñarle a un niño a ser amable
1. Sé un buen ejemplo
Debes practicar lo que predicas, es una de las mejores maneras de enseñar la amabilidad y la moralidad, los bebés y los niños aprenden al observar lo que les rodea, a sus padres y el entorno de su hogar.
Siempre debes tener presente que hay ojos que te están observando en todo momento, debes mantener un buen comportamiento, sin perder los estribos, ser alguien de fiar y ser bastante cordial, al tener un buen ejemplo aprenden de ello.
Si tiene un mal ejemplo, como padres groseros, que alzan la vos, que no son amables y son irrespetuosos y maleducados ciertamente el niño aprenderá de todo eso, porque si su persona de confianza lo hace es porque está bien hacerlo, esa es el pensar de los niños pequeños ante las actitudes y personalidades de sus padres.
2. Los buenos modales cultivan vivamente la bondad
La cortesía nunca pasará de moda, la atracción física puede iniciar una relación, pero será la bondad en su corazón lo que podrá darle vida a esa nueva relación, sea una relación romántica, amistosa o profesional.
Debe ser consistente al mantenerse como un ejemplo a seguir, no puede esperar que por arte de magia sus hijos digan “por favor” y “gracias” si usted no lo pone en práctica, recordarle a su hijo que estas palabras son sumamente importantes para comunicarse y para tratar con cualquier persona es algo que se puede hacer a diario, al hacerlo un hábito podrá ser cortés de manera natural.