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HÁBITOS DE LAS PERSONAS QUE SON DEMASIADO VANIDOSAS



Ser excesivamente vanidoso se ve como un mal rasgo en la sociedad actual. Se puede definir a la vanidad como el orgullo y admiración excesiva por su propia apariencia o logros propios. Las personas excesivamente vanidosas se caracterizan por su egoísmo, arrogancia e incluso narcisismo, dependiendo de qué tan vanidosos son.

Aunque no es malo que alguien crea en sí mismo y se sienta orgulloso de quién es o lo que ha conseguido. Pero existe una diferencia entre tener confianza y ser arrogante. No hay nada de malo en confiar en su apariencia, capacidades u otros aspectos de sí mismo. Esta confianza es fundamental para el éxito.
 

Pero es posible que se cruce la línea hacia la arrogancia y obtener el rechazo o las reacciones negativas de los que te rodean. Entonces, ¿cuánta vanidad es demasiado? Por tanto aquí señalaremos los diez hábitos molestos de personas excesivamente vanidosas para que puedas detectarlas:


1. NO ADMITEN SUS FALLAS

Las personas excesivamente vanidosas sienten que no pueden hacer nada malo. Incluso puede estar consciente de sus fallas o errores pero simplemente no los admitirá. Siempre tiene la razón y nadie está a su nivel de conocimientos. Las fallas y errores son para las personas que están por debajo de su nivel.


2. SE CREEN LA ÚLTIMA BOTELLA DE AGUA DEL DESIERTO

No hay nada de malo en considerarse atractivo, pero una persona excesivamente vanidosa lo llevará al extremo. Son arrogantes y piensan que son la definición en la que se basan los estándares de belleza. Creen que cada centímetro de su cuerpo es perfecto, que no tienen defectos.

Podría ser cierto que se ven maravillosamente pero pasan demasiado tiempo hablando obsesivamente sobre cuán perfectos se ven.


3. IGNORAN LOS CONSEJOS DE LOS DEMÁS

Precisamente como se consideran perfectos, no necesitan consejos de nadie. Así es la mentalidad de una persona excesivamente vanidosa. Y no sólo ignorarán los consejos, sino que harán que los que intenten dárselos se siente mal e incómodos. 


4. NO PIENSAN EN LAS CONSECUENCIAS DE SUS ACCIONES

Esto también se relaciona con su idea de que son perfectos. Piensan que sus decisiones son las mejores, pase lo que pase. Lo más probable es que encuentren a alguien a quien culpar si las cosas le salen mal. 


5. SON RUIDOSOS Y LES ENCANTA LLAMAR LA ATENCIÓN

Las personas demasiado vanidosas tienden a desear ser el centro de atención, por tanto siempre son la persona más ruidosa del lugar. Quieren que todos los noten y escuchen lo que tienen que decir.

Siempre encuentran formas de sobresalir, como usar ropa llamativa, arreglarse lo mejor posible su cabello, tener risas molestas, hablar fuerte o incluso tener comportamientos extraños. Cuando entran en un lugar, todos los van a mirar y no siempre de la manera correcta. Pero harán lo necesario para llamar la atención de los demás.


6. SE ELOGIAN A SÍ MISMOS

Antes de que puedas felicitarlos por algo, es probable que ya se hayan felicitado a sí mismo delante de ti y de todos los demás.

Señalarán que se ven bien o que consiguieron lo que se propusieron porque son muy inteligentes y se asegurarán de que todos lo sepan. Quieren que todos se enteren que tienen lo mejor de lo mejor, de lo mucho que les costo algo, de lo increíbles que son o de lo atractivos que son. No tienen reparos para autoelogiarse.


7. ASESORAN A OTROS SOBRE CÓMO SER TAN PERFECTOS COMO ELLOS

Recibir consejos de alguien que es bueno en algo puede ser útil y apreciado. Sin embargo, cuando una persona siempre está dando consejos no deseados y creyéndose el gurú experto, líder mundial y dueño de todo el conocimiento, puede volverse rápidamente molesto.

Las personas excesivamente vanidosas y arrogantes creen que todos quieren ser como ellos. También creen que nadie puede ser tan bueno con ellos. Ese exceso de confianza es la razón por la que no les importa estar dando consejos, igual, no creen que tengan la oportunidad de alcanzar su nivel. 


8. PUEDEN SER GROSEROS O MEZQUINOS

Las personas excesivamente vanidosas son engreídas. Piensan que son mejores que los demás y nos les importa insultar y menospreciar sin disculparse. Esta es la máscara que usan para ocultar sus inseguridades, pero prefieren morir antes de admitir esto.

También pueden ser vengativas, manipuladoras y maestras para sabotear a los demás. 


9. SE JUNTAN CON OTRAS PERSONAS VANIDOSAS

Si ya de por sí lidiar con una persona excesivamente vanidosa es complicado, imagínate lidiar con varias. Porque desafortunadamente, este tipo de personas andan en manada. Por supuesto, siempre hay un líder en el grupo pero que no te engañen, todos son igual de malos.


10. VIVEN EN UN MUNDO DE FANTASÍA

Tienen visiones grandiosas de su vida, ya sean reales o no. Si no son reales, inventarán historias sobre fama, riqueza, admiración, amor o más. Dependiendo de cuán profundo sea su narcisismo, puede que ni les importe que todos sepan que están mintiendo. Se apegan a sus mentiras e ilusiones.


Las personas con una vanidad excesivamente inflada son fáciles de detectar cuando estás cerca de ellas por un tiempo. Mantente alejado de este tipo de personas, siempre intentarán apagar tu luz para que la poca que tienen ellos se note. 

Estas personas tienen problemas muy arraigados que les hacen comportarse de esta manera y a menos que seas un terapeuta de algún tipo, lo más probable es que no puedas ayudarlos.

Por otro lado, si eres tú la persona que es excesivamente vanidosa, esto puede ayudarte a reevaluar tu comportamiento y trabajar para mejorar como persona.


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