Las familias felices lo son porque intencional y conscientemente quieren vivir así y practican hábitos positivos que imprimen principios y valores en sus hijos para toda la vida. Esto no significa que todo sea perfecto y que no hayan problemas, lo que pasa es que con su hábitos marcan la diferencias y para ellos lo bueno siempre supera lo malo.
Teniendo esto en mente, aquí te damos cinco pequeños consejos para ayudar a encaminar a tu familia por el camino correcto:
1. LAS TRADICIONES
Puede que hoy en día todos estén tan ocupados con sus deberes y actividades que pocas veces tienen suerte de pasar tiempo con su familia.
Por lo tanto, a partir de ahora, reservarán un tiempo para que todos estén juntos realizando alguna actividad semanal, cada mes y en días festivos. Así crearán recuerdos y tradiciones familiares para toda la vida.
Puede ser algo tan sencillo como un desayuno o almuerzo familiar los domingos, una noche de juegos de mesa los viernes, una caminata al aire libre un sábado en la tarde, decorar la Navidad, en fin, la lista es bastante larga. ¡Elijan!
2. DAR
No hay nada mejor que retribuir a los necesitados. Es posible que en algún momento ustedes hayan necesitado y fueron ayudados. Además, nunca se sabe cuándo se podría volver a necesitar y es bueno almacenar un poco de ese karma positivo.
Es importante dar con frecuencia y permitir que sus hijos también lo hagan. Dar como familia solo amplifica ese gesto, los une más y al mismo tiempo enseña a su hijos a ser buenas personas, hacer buenas acciones y compartir sus bendiciones con los demás.
Participen en caminatas a beneficio de una buena causa, sean voluntarios para plantar árboles, participen en una campaña de comida para los más necesitados, regale cosas de la casa que ya no usa y están en buen estado, donen ropa que ya no les quede, que ya no usen y que esté en buen estado.
3. PRACTICAR LA AMABILIDAD, LA COMPASIÓN Y LA PAZ
Es verdad que los hermanos discuten y eso es normal. Sin embargo, se pueden evitar grandes explosiones cuando se practica la paz interior. Usa la amabilidad y la compasión en situaciones que normalmente serían de enojo.
Establezca un regla familiar donde solo se permitan palabras positivas y amables, cuando surjan sentimientos de enojo. Enséñale a tus hijos a respirar profundamente para disipar la emoción negativa y lo mejor de esto es enseñar con el ejemplo.
4. SON ESPIRITUALES O RELIGIOSAS
Enseñar a tus hijos sobre nuestro Creador, la vida, las energías, el Universo, sea lo que sea en lo que tú creas, los preparará para el éxito y la felicidad en sus vidas. Sin duda, hay una fuerza impulsora en este Universo que crea y fluye a través de nosotros y de todo.
Es importante enseñarle a tus hijos tus creencias, sean cual sean, incluso si en el camino ellos decide creer en algo diferente. Pero que tus hijos sepan que existe y que podemos comunicarnos con ese poder es lo que crea ese bienestar en una persona, en la familia y en la vida más felices y saludables.
5. SER MÁS ALEGRES Y PREOCUPARSE MENOS
Muchas personas y familias tienden a perderse la alegrías más simples de la vida, porque tienen demasiadas cosas por las que preocuparse. No se estresen ni estresen a los demás, mejor planifiquen y actúen.
Si surgen malas situaciones, abórdenlas de manera rápida y tranquila. No dejen que cosas pequeñas se conviertan en cosas grandes y sientan gratitud por la belleza, las bendiciones, la salud y el amor en sus vidas.
Las familias felices aún con todas sus ocupaciones, aprovechan al máximo la vida, resuelven los problemas rápidamente, comparten sus preocupaciones de una manera pacífica para en familia ayudarse y apoyarse.