Dejar de posponer las cosas aliviará tu carga de responsabilidades y disminuirá el nivel de estrés. En la actualidad el ser proactivo es casi necesario para sobrevivir, cosa que lleva al agotamiento a millones de personas y a otros cientos a posponer sus responsabilidades llevándolos de la mano a procrastinar para hundirlos hasta la nariz de estrés.
Tips para romper el ciclo de la procrastinación.
- Es normal y no te castigues. La culpa y la frustración que suele aparecer al posponer las cosas te llevan a querer castigarte por no hacer las cosas cuando debías, procrastinar es lo más normal del mundo, se suele comenzar en la niñez y en algunos casos se vuelve un hábito. Reconoce si lo has vuelto un hábito, date un tiempo para relajarte y sé comprensivo, para detener el ciclo debes comenzar a cambiar algo, por más pequeño que sea, cuenta.
- Descubre el porqué. Todo comportamiento se deriva de una razón o situación, no es solo pereza, puede que tenga una razón más grande que eso como un TOC, el TDAH o múltiples trastornos presentados desde la juventud. Puedes tomarte un tiempo para ti en un lugar que te brinde seguridad para pensar un poco el por qué pospones tanto las cosas, puede que derive a emociones que no quieres sentir como el miedo, la tristeza u otra emoción que te haga sentir agobiado.
- Aplica un método de trabajo:
- Escoge la actividad a realizar.
- Coloca el temporizador para 25 minutos.
- Haz la actividad correctamente hasta que suene la alarma del temporizador.
- Descansa 5 minutos, puedes hacer lo que quieras, comer un refrigerio o revisar un poco el celular.
- Continua con esto hasta que termines tus tareas del día.
- Puedes añadir 5 minutos a tus descansos después de 5 tareas realizadas.
- Organiza un horario. El punto inicial es no saltarse las tareas importantes, organiza que tareas harás cada día y por cuanto tiempo las realizarás, mantener el orden te ayudará a no olvidar nada importante, al terminar cada pequeña tarea quedará, mucho menos por hacer.
- Recompensa tus esfuerzos. Las recompensas te mantendrán motivado al terminar una tarea complicada, establecer cuáles son las recompensas que le hacen sentir más gratificación, divide los grandes objetivos en pequeños pasos y recompensa el no rendirte y el cumplirlas a tiempo.
- Trabaja en tu concentración. Concentrarse no siempre es tarea fácil, las distracciones pueden venir como cualquier cosa. Al momento de realizar una tarea disminuye el factor distractor, si te molesta el ruido, busca un lugar aislado con el sonido mínimo, identificar las cosas que te distraen es primordial así puedes lidiar con ellas y comenzar a ejercitar tu mente para concentrarse mejor.
- Aborda las tareas tediosas. Las tareas que más odiamos hacer son las que normalmente dejamos para el último momento, comienza dedicándole dos minutos, en esos dos minutos se supera la evasión a la tarea y con unos minutos más sin que te des cuenta completarás la tarea y podrás continuar con el resto.
- Reduce la escala de las tareas. El ejemplo más sencillo es el de comenzar a perder peso, cualquier día es bueno para comenzar, puedes iniciar hoy con 10 minutos de ejercicio, mañana con 15 y así sucesivamente hasta que lo conviertas en un hábito y te acostumbres a ello, reducir la escala de las actividades diarias facilitará la realización de éstas.
- Sé realista. Al momento de organizar sus actividades a realizar, no te sobrecargues de tareas, el tener que hacer muchas cosas en un mismo día puede llevarte a un colapso nervioso o a sufrir de estrés crónico, en el horario establecido para su día a día haga tiempo para usted y tiempo para su familia, descansar es tan importante como todas las tareas que debe realizar, no lleve a su boca más de lo que pueda comer.
Al principio no será nada sencillo saber cómo administrar mejor su tiempo, con práctica y objetividad se le hará más sencillo adaptar un horario según sus necesidades, rompe con el ciclo de procrastinación que empaña tu futuro, puedes comenzar con el primer paso HOY.